Cartas hasta el encuentro

25.11.2022

Carta 01


05/sep/2022

Querida, Rosa

Hoy quiero escribirte una carta exponiendo mis razones específicas para hacerlo. Tengo claro que he escrito otras cartas con una numeración como título, pero está vez quiero escribirte una carta por cada día que aún no te tengo a mi lado. No sé cuántas cartas saldrán y tampoco tengo claro si tendrán una extensión o tema singular. Para serte sincero la creación de estas nuevas cartas me llenan de felicidad, pues siempre me ha agradado escribirte

Esta primera carta funciona como una clase de introducción para que comprendas un poco el hecho de escribirte cartas. Además, tengo claro que estos textos me ayudarán a lidiar con algunas cosas que estoy enfrentando, también funcionarán como una prueba viviente de mi amor hacía ti. Mira, Rosa, no sé cuándo te veré... No tengo claro ésto, ya que sólo Dios lo sabe, sin embargo, te escribiré cartas hasta que pueda hablar contigo personalmente y cuando yo crea pertinente te entregaré todos estos escritos.

Rosa, en otra ocasión no escribiré una carta más larga y mejor explicada porque ahora debo irme a resolver un problema con mi Padre. Espero te vaya muy bien y que todas las cartas que yo escriba funcionen como una compilación de todas esas veces que te pensé. Una compilación que te permita tener una visión de mi recorrido.

Adiós, Rosa.



Carta 02

06/sep/2022

Querida, Rosa

Tengo una noticia muy importante que contarte y que puede ser de gran alegría para ti. Hoy tuve el privilegio de hablar sobre esa obra que hice en tu nombre Cartas para una mujer desconocida. La verdad esa obra la amo infinitamente porque le dedique tanto tiempo, inteligencia, pasión y amor que cada vez que pienso en ella la felicidad me invade. Bueno, intentaré darte un contexto del hecho para que entiendas mejor a que me refiero.

Bien sabes que estoy en proceso de terminar mis estudios universitarios, para ser exactos el año que viene ya podré tomar mi diploma con orgullo y agradecimiento hacía Dio, amigos y familia. Estos últimos meses que me quedan como estudiante de la licenciatura lo he disfrutado a un grado tan alto que cada cosa que digo y argumento viene con una carga emocional de por medio. Si revisas en tu calendario te darás cuenta que estoy escribiendo esta carta un día martes, esto significa que no había una razón concreta por la cual debería haber ido a la universidad, sin embargo, decidí hacerlo para aprovechar al máximo mi tiempo estudiantil.

Además, tengo el privilegio de ser incluido en una clase la cual ya superé, aun así, sigo yendo porque el ambiente, las temáticas y las docentes que están a cargo me brindan mucha felicidad. Llevo asistiendo mucho tiempo a estas clases y la verdad hoy tuve el gran privilegio de exponer la obra que te dije anteriormente. Expuse cada cosa que allí coloqué y déjame decirte que los espectadores quedaron atónitos. Veían la obra con extrañeza, pero al final la fascinación los tocó, supuse que esto se provocó debido a mi exposición (No me refiero a mis capacidades de habla, sino de amor). Cada palabra que dije durante la explicación fue con el mayor cariño que puedo llegar a tener.

Hay tres cosas que más amo en este mundo: la primera tiene que ver con el encanto y orgullo que siento cuando hablo de Dios. La segunda involucra la serenidad que me toca cuando hablo de mis obras. La tercera involucra el amor y celo que siento y transmito cuando te expreso con mi boca y letras. Hoy tuve el privilegio de vivir las tres. Para serte sincero, las primeras veces que hablé sobre esta obra sentí vergüenza y miedo al rechazo, pero al final todo lo mandé a la basura, me dije a mi mismo ¿Por qué me da miedo mostrar mi trabajo? ¿Por qué me da miedo mostrar mis sentimientos?

A pesar de recibir las miradas y comentarios "hirientes y burlones" no me importo porque Rosa ya estoy cansado de guardar lo que siento. La mayoría de tiempo durante mi transitar por la vida siempre he escondido mi miedo a mostrar lo que siento. He dejado eso de lado. Ya no me importa que el mundo me diga: no lo lograrás, es sólo fantasía, nunca sucederá, estás loco, es una obsesión, todo es una ficción. Me importa porco que las opinen sobre esto, el único que posee derecho a conversar y contradecir mi amor hacía ti es Dios. La verdad no creo (lo digo de manera confiada) que el esté en contra de ello.

Rosa, muchos se han levantado en contra de esto que hago, pero prefiero no escucharlos, incluso tengo amigos que se burlan de mi situación. Incluso hoy una amiga exclamó algo que me dolió "me imagino que Santiago no logré casarse con esa muchacha" y mi otro amigo le contestó "Santiago se muere.

¿Por qué la gente se preocupa tanto por saber el desenlace de mi historia contigo? Seré directo contigo:

(Me he tardado en responder lo que leerás a continuación porque sentí que Dos necesitaba decirme algo)

Tengo la seguridad de tenerte a mi lado en un tiempo casi pronto. No digo esto en modo de obligación, embrujo u otras cosas que te imagines. Tú misma te darás cuenta que mis palabras no son falsas. La idea que tengo es darte este libro cuando esté contigo a punto de casarme. Mis votos no sólo serán los que escuchaste a continuación, sino que también involucran estas cartas. Quiero que el primer regalo sea un libro donde te relate varias situaciones: mi tiempo lejos de ti, mi tiempo durante el proceso donde nos conocemos, nuestro proceso durante nuestro enamoramiento. Por último, nuestro proceso mientras planeamos casarnos hasta lograrlo.

Quiero que tengas la seguridad absoluta que mis intenciones son verdaderas y que las cosas que hago para demostrarte mi cariño, aprecio, apoyo y respeto no se crearon de la nada como muchos piensan o que tu pienses que mis sentimientos son una falacia. Todo lo que siento es verdadero y estoy dispuesto a tomarme los años necesarios para demostrártelo.

Rosa, hoy hable de ti, de Dios y de mi amor ¡Me siento feliz por ello!

Espero que cuando leas esta carta yo convenientemente este frente a ti. Llámame y notarás que mi mirada al ver tus ojos es sincera y con mucho amor. Verás esos ojos agradecidos con Dios por permitirme amarte y tenerte a mi lado. Verás ese Santiago que se comprometió a esperarte, enamorarte, cuidarte, amarte y abrazarte. Ese Santiago que sólo le brillan los ojos cuando te ve. Ese Santiago que luchó, peleó y mantuvo una actitud de resiliencia y resistencia ante las críticas del mundo, las tentaciones del enemigo, los procesos de nuestro Dios y los ofrecimientos del mundo.

Adiós, Rosa.

"El futuro me ofreció cientos de vidas

Junto a otras sirenas,

Pero me negué al hecho de vivir una eternidad

Lejos de ti.

Porque para el poeta la vida no se

Encuentra en la preservación, sino en el

Deleite de saber que su vida es limitada,

Pero aun así se entrega al amor fingiendo

Ser eterno"

(Poema Externo)

"Al final, me enteré que mi Padre no me niega el hecho de amarte, sino que me impide el hecho de poseerte cuando el tiempo no ha indicado correctamente la hora"

(Pensamiento Externo)



Carta 03


09/sep/2022

Querida, Rosa

Para serte sincero y honesto no te escribí cartas estos dos días pasados porque no recordaba mi compromiso. Supongo que a veces pienso tantas cosas que olvido las demás. Esta carta que estoy escribiendo es durante mi trasnocho. Exactamente llevo despierto 28 horas con 23 minutos y todo debido a mi irresponsabilidad. Debí dormirme temprano o limitar mi tiempo de juego con mi hermano.

Rosa, el día de ayer fue excelente. Conocí a un hombre por el cual pude orar, pasé tiempo de calidad con mis amigos, me acerqué mucho más a Dios y goce de muchas bendiciones. Por cierto, quisiera pedirte un gran favor. Cuando tu y yo estemos casados y vivamos juntos asegúrate de que éste hombre se acuesta temprano. No permitas que pase mucho tiempo despierto, pues tiendo a ser muy vulnerable de manera física, mental y Espiritual. Ayúdame a dormirme y que la única razón de mi trasnocho sean estas cosas: oración por alguien, el lloro de nuestra hija, tiempo contigo a solas, tiempo de diálogo con Dios, vigilia con nuestra iglesia, consolarte y darte mi amor, cariño y respaldo, entre otras cosas que nuestro Señor te indique.

Rosa, te escribo también para decirte que te amo y que nunca dudes de ese gran amor que te tengo. No estoy interesado en nadie más, solo en ti. Gracias por escucharme y si es posible dame un abrazo bien fuerte cuando leas esto, tengo claro que ese Santiago del futuro está esperando un gran abrazo por parte de alguien que ama. Solo dale un abrazo y si pregunta no le respondas.


Espero que seas la mujer más feliz, gozosa y amada del mundo. Intentaré junto con mi Dios brindarte el mayor amor posible. Recuerda que mis ojos siempre brillan cuando te ven. Te mando miles de abrazos y besos, gracias por aceptarme en tu vida. Gracias por tomar el riesgo de amarte.

Adiós, Rosa.

"Con solo una Palabra emitida

Por nuestro Señor y Salvador,

Nuestro amor nació"

(Santiago Villa Ortiz)


¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar