Carta Poema de dolor
Desde cuándo los injustos se sientan en tronos de verdad,
Desde cuándo la mujer progenitora prefiere alimentar su avaricia con mentiras dejando de lado las verdades de mí boca.
Por qué he sido mutilado del rebaño cómo si yo fuera quién se viste de lana negra
El pago que brindé con detalle y ternura fue menospreciado
Porquién se supone que es mí primer amor de niño;
Ahora ando con un letrero de criminal y los culpables se gozan desde sus recámaras de vanidades
¡Maldito he sido al amar a quién de mí se burla!
¡Maldito me he vuelto por el simple hecho de querer a quien ya no lo hace!
Habrá alguien de los míos que le sea quitado el velo de falacias
Por ahora solo queda esperar que mí muerte no venga por aguas amargas envueltas en papel de vidrio.
